En este mundo en el que nos desenvolvemos a diario, cada vez es más complejo tomarse el tiempo para disfrutar de las cosas simples. La rapidez y la inmediatez en la que nos movemos, la intolerancia a la frustración y el alto nivel de individualismo, nos mantiene confundidos y perdidos.
Muchas personas se encuentran atravesando situaciones complejas, lidiando con trastornos obsesivos compulsivos y exceso de ansiedad, lo que los hace querer evadir la realidad. Para ello lidian con estas circunstancias frustrantes a través de los actos sexuales, creciendo así la adicción al sexo.
Es un patrón de conducta sexual que se repite constantemente y que va en aumento, volviéndose incluso incontrolable aunque se intenta detener. Si deseas conocer más de este interesante tema, determinar los síntomas o informarte sobre las medidas a tomar te invitamos a continuar leyendo.
Conductas de los adictos al sexo
La adicción del sexo o también conocido como sexo compulsivo, donjuanismo en los hombres y ninfomanía en las mujeres, hace referencia al conjunto de conductas que son repetidas y además compulsivas y que van enfocadas netamente en mantener relaciones sexuales.
Un punto importante a destacar es que habitualmente suele ser con parejas diferentes, ya que genera más satisfacción en el deseo erótico. Las personas adictas al sexo mantienen una actividad sexual excesiva, muy promiscua y descontrolada.
Según algunos estudios, se cree que alrededor de un 6% de la población puede sufrir de este trastorno, donde algunas de sus conductas son:
- Problemas para controlar los impulsos, la satisfacción solo se logra en el acto sexual, y posteriormente se sienten culpables.
- Falta de concentración.
- No es capaz de controlar el impulso sexual.
- Gran promiscuidad, donde la conducta sexual se oculta con mentiras.
- Baja autoestima.
- Los pensamientos sobre temas sexuales es constante.
- El tiempo que se dedica para encuentros sexuales puede llevar a la persona al aislamiento, desencadenando problemas en su familia y a nivel económico.
- Masturbación frecuente.
- Encuentros sexuales con desconocidos.
- Búsqueda constante de cibersexo, prostitución o pornografía.
- Puede presentar malestares similares a los del síndrome de abstinencia, cuando no consigue mantener relaciones sexuales.
La adicción al sexo como una forma de evasión
Así como pasa en los casos de otras adicciones alcohol, drogas, juego, etc, con el sexo ocurre lo mismo. Las personas que están afectadas por este trastorno, generalmente buscan evadir situaciones muy frustrantes, traumáticas o que le producen ansiedad.
La búsqueda del placer para eliminar ciertos malestares también puede ser una de las causas. En estos casos la sexualidad se emplea en general para evadir todo aquello que afecta, causa dolor o para gestionar el estrés.
Sin embargo, existen ciertos factores que logran inducir la conducta, como por ejemplo haber sido sometido desde muy temprano a la pornografía. Las personas que sufren de esta perturbación, pueden alcanzar actos constitutivos de delito como agresión y acoso sexual e incluso violación, ya que tienden a llegar a perder el control.
Causas que generan adicción al sexo, relación de la estima y la adicción
Existen grandes causas que pueden dar lugar y explicar la adicción al sexo, dentro de ella destaca tres grupos según su origen y que son:
- Biológica: Hablamos de un descontrol en los niveles de serotonina, dopamina y noradrenalina.
- Ambiental: Casos de familias desestructuradas o disfuncionales, fracaso escolar, problemáticas constantes y haber sufrido de abusos continuados en la infancia.
- Psicológico: Las personas que tienen baja autoestima tienden a ser las más afectadas, ya que encuentran en el sexo una vía de escape a los problemas sociales, emocionales y personales que poseen.
Generalmente las personas afectadas por esta adicción, tienen una pendiente en caída en sus valores y en su autoestima, ya que un individuo que realmente se sienta feliz consigo mismo y que sus valores estén bien formados, no caerá en un círculo donde el “placer” y el desespere por un impulso es lo que motiva la relación sexual.
Cuando las personas tienen claro sus sentimientos, procurara buscar una relación estable que le permita brindar amor y recibirlo, con todo lo que ello conlleva. En el caso de los adictos, no buscan un lazo sentimental ni emocional, solo tratan de cubrir una “necesidad” que se genera como impulso.
¿Qué síntomas presenta?
En estos casos el sexo deja de ser una conducta placentera para convertirse netamente en una “necesidad” dando lugar a conductas como:
- Pensamientos recurrentes sobre sexo todo el día todos los días.
- Necesidad de actuar de esa manera aunque al final no se lleve a cabo el acto sexual.
- Recurrentes conductas sexuales explicitas.
- Aumento de la conducta sexual.
- Negación del problema.
¿Cómo se logra su diagnóstico?
La manera adecuada de conocer si una persona es o no adicta al sexo, es necesario que cumpla con los siguientes requisitos:
- Experimentar el síndrome de abstinencia.
- Pérdida de control sobre sus impulsos.
- Desarrollo de una fuerte dependencia psicológica.
- No sienta interés por otras actividades.
Tratamientos recomendados para la adicción al sexo
Existen diversas maneras de realizar un tratamiento de adicciones Madrid, la recomendación siempre será contar con la ayuda de un profesional que pueda guiarte en la toma de decisiones según la complejidad del caso.
Existen diversos tipos de tratamiento dentro de los cuales se pueden mencionar:
Tratamientos Ambulatorios:
- Tratamiento de las adicciones en Psicoterapia Individual: En estos casos hablamos de sesiones individualizadas y totalmente personalizadas, una por semana donde la orientación es:
- Tratar pacientes decididos a intentar cambiar y parar su adicción y continuar con su vida.
- Pacientes que ya han probado otros tratamientos y están escépticos sobre probar otro.
- Pacientes que necesitan reflexionar sobre la situación que viven en el momento.
- Tratamiento de las adicciones en terapia Individual y seguimiento continuo: Hablamos de pacientes con sesiones continuadas en la semana y van enfocadas en:
- Personas con casos donde no pueden detener el consumo y necesitan una constante supervisión.
- Personas con convivencia problemática.
Tratamientos con Ingreso en el centro de desintoxicación:
- Tratamientos de desintoxicación intensiva: Para pacientes que no pueden ser tratados de forma ambulatoria, se recomienda de 5 a 15 días de ingreso. Ideal para pacientes con un nivel elevado de intoxicación, y se prevé un buen nivel de pronóstico.
- Tratamientos de desintoxicación ingreso-residencial: Cuando no hay manera de que el tratamiento sea ambulatorio, se desestima y se considera necesario un ingreso de 1 a 6 meses, debido a las circunstancias ambientales y personales del paciente.