Hoy empiezo el artículo con una pregunta, ¿crees que combinar nuestro amor personal y el amor de pareja es una buena idea?
Sea cual sea tu mejor respuesta, espero que cuando termines de leer este articulo comprendas por qué no es muy buena idea relacionarlos, ya que hacerlo generalmente genera cierta dependencia emocional que no es saludable.
El amor que le tienes a otra persona no puede influir en el amor que te tienes a ti mismo, y en esta ocasión te explicaré por qué.
Mezclar amor de pareja y amor propio
La palabra amor viene de latín amor, -ōris, En aquellas épocas esta palabra, dependiendo del contexto en donde se utilizara, significaba algún tipo de amor especifico.
Cuando una persona decía «te amo» no solo se podía referir al tipo de amor entre un hombre y una mujer (que en nuestra cultura es la asociación más frecuente) sino también al amor que se siente por un conocido, el amor a un amigo, el amor individual, etcétera.
La expresión «te amo» podía significar muchas cosas dependiendo en qué contexto se dijera, no exclusivamente se refería al amor romántico.
Por desgracia, el amor en pareja no siempre es muy equitativo y con muchísima frecuencia podemos escuchar personas que se lamentan de forma similar a estas:
- Esa persona que yo tanto amaba, ¡me traicionó con otra! que infeliz me siento.
- La amo con locura, pero ella no me ama, ¡me quiero morir!
- Le entregue todo, el mundo, hasta mi alma. ¿Para qué? ¡De nada sirvió! me siento deprimido.
- Ese desgraciado, siempre mal agradecido, que rabia tengo.
Y podemos seguir con cientos de ejemplos. Si te alejas de la situación en cuestión y la observas desde un punto de vista objetivo, notarás que todas esas persona son “infelices” porque pusieron su felicidad en manos de su pareja o ex-pareja.
Hay que mencionar que todo tiende a mejorar con el paso del tiempo, pero si no tomamos conciencia y no aprendemos de este error, podemos caer en el mismo hueco que ya caímos en ocasiones anteriores y seguir dejando nuestro amor propio en manos de otros.
A estas alturas del artículo llegaras a la conclusión que puede ser muy contraproducente mezclar el amor de pareja y el amor propio ¿O no?
Veamos un ejemplo práctico:
Imagina que estas muy bien en tu vida, te cuidas, haces deporte, tienes un buen desempeño en tu trabajo y tu autoestima es alta. Luego inicias una relación con una persona de la que te enamoras perdidamente, y desgraciadamente te das cuenta de que esa persona te engaña con otra.
Si no separas el amor de pareja del amor propio, es muy probable que esa infidelidad afecte tu autoestima y te llene de pensamientos como que tú no eres lo suficientemente bueno o buena.
Si no dejas que el amor romántico se mezcle con tu amor propio, probablemente tendrás una decepción muy grande pero no pondrás nunca en duda el amor que te tienes ni tu propio valor.
No atraes lo que quieres, atraes lo que eres
Imagínate por un momento que absolutamente toda la felicidad, el amor y aprecio que necesitas te los das TÚ y solo TÚ. De nadie depende que te sientas bien, eres una persona feliz, irradias a tu alrededor pura felicidad. ¿Qué crees que pasaría?
- Te convertirías en un ser de felicidad, y atraerías personas felices a tu vida.
- Al ser un ser de felicidad, ¿Qué crees que atraerás? ¿Más bienestar, verdad?
- Si siempre eres un ser feliz, atraes a personas en sintonía contigo, en este caso tu pareja sería igualmente una persona contenta ¡Que bella relación!
- Si no dependes de él o de ella para ser feliz, tu relación pasará a un nivel superior (para toda la vida)
- Si eres feliz por tus medios, y tu pareja te hace una mala jugada, como por ejemplo, comete una infidelidad, deberías saber cómo superar ese problema sin sentirte mal contigo.
Separa el amor de pareja y tu propio amor personal
El amor de pareja debemos elegirlo como acompañante de vida, para pasar buenos y malos momentos, con tolerancia, entrega, confianza.
En cambio, la felicidad engloba de forma más general la auto-estima, el amor propio, sentirte bien contigo mismo, la gratitud, etc.
En resumen, tu felicidad y tu amor propio solo deben depender de ti. No importa que en el amor te vaya de maravilla o te vaya mal ocasionalmente, eso no debe influir en la percepción positiva que tienes de ti mismo.
No eres lo que hace o lo que dice tu pareja. Eres tú mismo. Y también funciona al revés.
Recuerda, tu felicidad esta en tus manos. Prohibido que alguien o algo la manipule.