Un hombre posesivo y controlador, no permite que una mujer viva tranquila y en libertad. Es una situación bastante agobiante, que mantiene a la mujer en tensión y miedo. Es una relación que no permite crecer a la persona, ni
Las mujeres controladas no pueden tener un círculo de amistades para compartir y contar sus experiencias y día a día. Los hombres posesivos no les permiten tener vida social, les impiden compartir incluso con sus familiares.
Pueden ser individuos de distinto estrato social, edad, profesión o creencias religiosas, no existe un patrón específico que los identifique. Para que aprendas a enfrentarlo, te mostramos en este post algunos tips.
Cómo reconocer a un hombre posesivo y controlador
Casi todos los hombres posesivos y controladores, comienzan y avanzan en la relación, con pequeñas muestras de su conducta. Es algo que puede no notarse de inmediato, ya que saben manejar muy bien la situación, con comportamientos enmascarados de autoridad y dominio.
Aprovechan además, el interés de la pareja y el amor que sienten. Por lo general, las mujeres al enamorarse de un hombre controlador, asocian este comportamiento con un acto de interés hacia ellas.
Cuando la relación avanza, expresan sus desprecios y rechazos. Esto lo hacen como una advertencia, y aprovechan de hacer interrogatorios sobre lo que ha hecho durante su ausencia.
Y de esta manera, poco a poco la mujer va perdiendo su identidad y se ve atacada por un hombre controlador y posesivo.
Un hombre posesivo y controlador: descúbrelo
Los hombres posesivos son muy fáciles de reconocer, ya que te muestran distintas facetas en las que puedes capturar su conducta. A continuación te indicamos algunas:
Siempre quiere saber dónde te encuentras
Una de las formas más evidentes para conocer si tu hombre es posesivo es a través de su preocupación en saber dónde te encuentras. Necesitan controlar todo, llamadas, horario, amistades, salidas.
Su inseguridad les impide tener confianza, por ello, ocupan buena parte de su tiempo en saber de ti, en tenerte ubicada, con quién hablas o compartes. En algunos casos, intentan saber si lo que le has dicho es cierto o no.
La única manera de averiguarlo y comprobarlo es a través de llamadas o acercarse al sitio donde te encuentras.
Critica lo que haces de una manera muy acentuada
No les dan el valor justo y necesario, para que la pareja se sienta bien. Por el contrario, no aprecian sus éxitos, triunfos, esfuerzos, bienestar y hasta les dicen que su vestimenta no es muy favorecedora. Les encanta que su pareja tenga la autoestima siempre baja.
Un hombre posesivo y controlador demuestra celos enfermizos
Uno de los aspectos que evidencian su inseguridad son los celos. Es la mejor respuesta a sentimientos de desconfianza, proyectada hacia su pareja.
Aunque esto no pase por su mente, creen que su pareja puede irse con otro en cualquier momento. Se sienten atemorizados ante un abandono, son dependientes, inseguros y difíciles.
Quieren exclusividad con la persona que comparte con ellos, desarrollan una actitud egoísta. Que no les permite mantener una relación armoniosa, por el contrario, se habitúan al caos.
Controlan todos los dispositivos y redes sociales
Si al llamar su pareja no le atiende de forma inmediata, se molestan. Les interesa mucho controlar, y el teléfono es el medio ideal para hacerlo. Si esto lo notas al comienzo de la relación, lo correcto es que se lo hagas saber. Si continúa con la misma actitud lo mejor es dejarlo.
Se interesa por hacerte cambiar lo que te agrada
Uno de los rasgos más característicos de un hombre posesivo, es su deseo de animar a su pareja a que deje lo que le gusta, apegos y amistades. Pueden llegar a la agresión verbal o física para que hagan lo que desea.