Inteligencia emocional

La inteligencia emocional es aquella capacidad que nos permite controlar y reconocer nuestras emociones y actuar frente a ellas de manera productiva.

Lo principal de este término radica en comprender que una persona no es inteligente sólo por poseer un coeficiente intelectual alto (CI), sino por tener un coeficiente emocional (CE), entendiendo así que una persona que puede demostrar tener un elevado índice de CI tranquilamente frente a una situación compleja y sorpresiva puede no enfrentar el conflicto de la mejor manera porque desconoce su Inteligencia Emocional.

Un dato importante a tener en cuenta según la neurociencia es que el cerebro emocional aprende de un modo diferente al cerebro pensante.

Qué es la inteligencia emocional

La inteligencia emocional es la capacidad que tienen los humanos de realizar una gestión emocional con respecto a sí mismos, y de empatizar con otros en cuanto a su esfera externa.

Cualidades internas como optimismo, adaptabilidad, inciativa a los cambios y a lo nuevo que acontece y flexibilidad, son cruciales para actuar con inteligencia emocional.

Esta misma ha sido objeto de investigación de muchos ámbitos laborales, educacionales y profesionales de gran prestigio, como los que veremos a continuación.

La inteligencia emocional por Daniel Goleman

La teoría sobre la inteligencia emocional de Daniel Goleman, reconocido psicólogo por ser uno de los pioneros sobre este tema, es realmente interesante.

Para Daniel Goleman nuestra inteligencia emocional determina la capacidad potencial de que dispondremos para aprender las habilidades prácticas que nos permitirá construir esta competencia emocional: conciencia de uno mismo, motivación, autocontrol, empatía y capacidad de relación.

De este concepto se desprende comprender que para poder desempeñar nuestras acciones y actitudes bajo la lupa de la Inteligencia Emocional es importante tomar conciencia de nuestras emociones, ya que esto derivará en la capacidad de reconocer el modo en que nuestras emociones afectan a nuestras acciones. Esto nos llevará sin dudas a reconocer de manera sincera nuestros puntos fuertes y nuestras debilidades.

La inteligencia emocional por Salovey y Mayer

La obra de estos dos psicólogos se nos presenta bajo una modalidad mas analítica aún que la de Daniel Goleman, pues estos no se quedan simplemente en el factor de que esta es clave para vivir una vida exitosa, sino que tratan de analizar los pasos a seguir para desarrollarla.

Estos dos autores consideran que hay 4 fases:

  1. La percepción emocional.
  2. La facilitación emocional del pensamiento.
  3. La comprensión de las emociones.
  4. Finalmente, el control emocional.

20 hábitos de gente con autocontrol y educación emocional

Expresan sus sentimientos directamente

Para las personas con una habilidad emocional bien desarrollada, el hecho de expresar sus sentimientos no es en absoluto un reto o un desafío. Han aprendido con su educación emocional a identificar todos y cada uno de ellos, de tal manera que tienen control sobre los mismos y expresarlos les resulta bastante fácil. Si encuentras a una persona con este hábito, puede ser una persona con alta inteligencia emocional.

Se preocupan de las necesidades básicas emocionales

Para las personas con un alto grado de gestión emocional, las necesidades más básicas del ser humano no solamente se traducen en comer, respirar o beber, sino que hay otras también de índole sentimental o emocional. De esta manera, siempre tienen en cuenta este tipo de necesidades, y ello constituye toda una habilidad, ya que este tipo de personas normalmente registran sus sentimientos con mucha frecuencia.

Inteligencia emocional

Expertos en identificar sentimientos

Debes ser capaz de identificar qué sientes en cada momento logrando así tener un registro emocional de lo que sientes. Esto, por supuesto, solo se consigue a base de conciencia, relfexión y práctica.

Ni optimistas ni pesimistas

Las personas con una habilidad emocional elevada son conocedoras de que el pesimismo exagerado no lleva a ninguna parte, pero tampoco lo hace el optimismo. Los extremos nunca son buenos. Por tanto, estas personas saben disfrutar de los buenos momentos y saben salir de los malos, aunque ello les cueste manifestar lo que sienten.

Es fundamental encontrar un equilibrio y obtener siempre aprendizajes en cada dificultad, porque es esta conducta la que emocionalmente nos ayudará a ir teniendo mayor conciencia de nuestra inteligencia emocional pudiendo adaptarnos a los cambios que van surgiendo o a los imprevistos que se van dando en el día a día.

Aspiraciones realistas

Debes valorar la probabilidad de éxito de un proyecto determinado, de enfocarte en los logros personales. Esta es una buena muestra de la gestión que llevan a cabo las personas con una buen autocontrol emocional y este hábito suele convertirlas en personas de éxito, tal como decía Daniel Goleman.

Expectativas positivas

Las personas con buena educación emocional no tienden a pensar que el ser humano es bueno por naturaleza, pero tampoco opinan que la gente tenga malas intenciones en una primera toma de contacto, por regla general. Esto no quiere decir que sea fácil engañar a este tipo de personas, justo lo contrario. Con este tipo de pensamientos, conforman una habilidad que les lleva a estar un paso por delante del resto.

Autocrítica

Dado su alto autocontrol emocional, la gente emocionalmente inteligente tiende a hacer autocrítica de sí mismo en muchas ocasiones. Esta es también una habilidad que les lleva a estar un paso por delante del resto del mundo, ya que por lo general la gente siempre tiende a echar la culpa al resto. Con la autocrítica serán más realistas con el mundo que les rodea ya que gracias a ella es que podemos reflexionar y mejorar apostando al cambio.

Inteligencia emocional

Análisis

Las personas inteligentes emocionalmente ven la vida de manera diferente. En lugar de basarse en ver el mundo de forma lógica, en calcular distancias, o en ver el lado poético de todo, se centran en analizar el comportamiento humano y en la personalidad del mismo. No es que sea una manera ni mejor ni peor de ver el mundo, simplemente es una más.

Automotivación

Ello no quiere decir que no necesiten un empujoncito de vez en cuando, pero la gran labor por la que siempre conseguirán salir adelante depende de uno mismo, y de los recursos que encuentren para motivarse, para incentivarse en cada momento, recobrando así fuerzas y ganas para poner la mejor energía en lo que se desea alcanzar.

Selectivos con las amistades

Aquellas personas con un control alto de las emociones, compartirán la mayor parte de su tiempo con la gente entre la cual se encuentren a gusto y cómodos. No quiere decir que no aprecien al resto y que no valoren su compañía, pero rodearse de personas que incentivan y contagian optimismo es una manera también de actuar con inteligencia emocional.

Extrovertidas

Por regla general, la gente con autocontrol emocional no tiene el más mínimo problema en establecer contacto con personas nuevas, y lo mejor de todo es que son capaces de ser ellos mismos en todo momento. De esta manera son personas adaptables a todo tipo de personas, situaciones y espacios, ya que la flexibilidad y el cambio son dos palabras que suelen considerar que van de la mano en su cotidianeidad.

Saben decir que no

El hecho de que tengan gran autocontrol emocional y que se centren en conocer la personalidad de otros, no quiere decir que sean personas fáciles de engañar o manipular. Sencillamente su gran conocimiento en sus sentimientos hace que sean personas que saben cuándo decir un ‘’no’’ rotundo.

Búsqueda de la felicidad

Las personas que poseen una alta inteligencia emocional, absolutamente siempre, aspirarán a conseguir un estado de felicidad. Para conseguir esto son bastante críticos consigo mismos, lo que les hace conocerse bastante bien y estar más tranquilos que el resto de personas a nivel emocional.

Inteligencia emocional

Escuchar atentamente

Dada su gran capacidad de conocer a la gente y gestionar emociones, las personas que tengan una gran capacidad para escuchar a las personas que les rodean podrán ayudar de manera efectiva a la persona que acude a ellos.

Gran conocimiento de palabras emocionales

Las personas que tienen una educación emocional elevada conocen los sentimientos y la personalidad del ser humano, de tal manera que son capaces de diferenciar entre prácticamente todos los conceptos emocionales que existen. Saben diferenciar si están ansiosos o nerviosos, frustrados o decepcionados, e incluso enfadados o rabiosos.

Empatía

Las personas con inteligencia emocional empatizan con la gente de su alrededor, y por tanto, son personas que tienen una gran asertividad. Son capaces de ponerse en la situación de otra persona en cuestión de segundos y ayudar todo lo que sea necesario.

Perdón sí, pero no olvidar

Aquellas personas inteligentes emocionalmente son capaces de perdonar una vez, pero no de olvidar lo que se les ha hecho. De esta manera llevan muy al día la frase de ‘’si me engañas una vez, es culpa tuya. Pero si me engañas dos veces, es culpa mía’’.

Optimismo

No refiere a ser personas optimistas durante todo el tiempo, pero sí son gente que sabe ver el lado positivo de las cosas. Ello hace que tener una persona emocionalmente inteligente a nuestro lado sea algo que nos traiga bastantes risas.

Estructura mental sólida

Las personas emocionalmente inteligentes no se ofenden con facilidad. Ponen en la balanza primero su bienestar emocional y equilibrio. Toman as cosas con calma, comprendiendo así que el otro es quien quizás tiene el problema y no se hacen cargo de aquello que reconocen que les es ajeno.

No buscar la perfección

Buscar algo que no existe significa malgastar energías en vano, algo que es una pérdida de tiempo total y absoluta para las personas que gozan de una buena inteligencia emocional. La búsqueda de la perfección no es prioridad porque cuando se desarrolla esta inteligencia emocional, la persona sabe que está dando su mejor y mejor desarrollo al servicio de la situación en la que se encuentra.