Cómo mantener una vida sexual sana y segura

La salud sexual es un aspecto fundamental del bienestar general. Una vida sexual satisfactoria y segura implica tomar decisiones informadas y prácticas responsables para protegerte a ti y a tus parejas.

Prácticas Sexuales Seguras

La salud sexual es un aspecto fundamental de nuestro bienestar. Practicar sexo seguro es una decisión consciente que nos permite disfrutar de una vida sexual plena y saludable, al tiempo que nos protegemos a nosotros mismos y a nuestras parejas de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no planificados

1. Consentimiento:

  • Siempre explícito: El consentimiento debe ser claro, entusiasta y libre de coerción en cada encuentro sexual.
  • Cambiante: El consentimiento puede cambiar a lo largo de un encuentro sexual, por lo que es importante verificar continuamente las preferencias de la pareja.
  • No es silencio: La ausencia de un «no» no significa un «sí». El consentimiento debe ser expresado activamente.

2. Diversidad de métodos anticonceptivos:

  • Más allá del condón: Existen otros métodos anticonceptivos como la píldora, el DIU, el parche, el anillo vaginal, etc. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas, por lo que es importante conocer las opciones disponibles.
  • Métodos de barrera adicionales: Además del condón, existen barreras bucales para protegerse durante el sexo oral.

3. Lubricación:

  • Importancia: La lubricación adecuada reduce el riesgo de rozaduras y microdesgarros, lo que puede facilitar la transmisión de ETS y alcanzar la salud sexual adecuada.
  • Tipos: Existen lubricantes a base de agua, de silicona y naturales. Es importante elegir uno que sea compatible con los condones.

4. Juguetes sexuales:

  • Limpieza: Los juguetes sexuales deben limpiarse adecuadamente antes y después de cada uso con agua tibia y jabón antibacteriano.
  • Material: Los juguetes sexuales de materiales porosos pueden albergar bacterias, por lo que es preferible optar por aquellos de silicona o vidrio.

5. Relaciones sexuales durante la menstruación:

  • Riesgo: Aunque el riesgo de embarazo es bajo, el flujo menstrual puede dificultar el uso del condón y aumentar el riesgo de infecciones.
  • Precauciones: Se recomienda utilizar una copa menstrual o un tampón durante las relaciones sexuales para evitar fugas y facilitar el uso del condón.
la salud sexual

Prevención de ETS: Profundizando

La prevención de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) es un aspecto crucial para gozar de la salud sexual que se espera. Si bien el uso de condones y la comunicación abierta son pilares fundamentales, es importante profundizar en otros aspectos para garantizar una protección completa.

Una de las mayores dificultades en la prevención de las ETS es que muchas de ellas no presentan síntomas evidentes en sus etapas iniciales. Esto puede llevar a que las personas infectadas transmitan el virus sin saberlo. Por esta razón, es fundamental realizarse pruebas de detección de manera regular, especialmente si se tiene una nueva pareja sexual o se mantienen relaciones sexuales con múltiples personas.

La probabilidad de contraer una ETS varía según ciertos factores. Por ejemplo, las personas jóvenes, aquellas que tienen múltiples parejas sexuales o quienes utilizan drogas inyectables se encuentran en grupos de riesgo más elevado. Esto se debe a que una mayor cantidad de contactos sexuales aumenta las oportunidades de exposición a diferentes patógenos.

Entre las ETS más comunes y preocupantes se encuentra el virus del papiloma humano (VPH). El VPH es un virus de transmisión sexual que, en muchos casos, no produce síntomas, pero puede provocar verrugas genitales y, a largo plazo, cáncer de cuello uterino, anal, oral y otros tipos. Afortunadamente, existe una vacuna altamente efectiva contra el VPH que se recomienda a niñas y niños a partir de cierta edad. La vacunación contra el VPH es una herramienta fundamental para prevenir el cáncer y otras enfermedades relacionadas con este virus y contribuir a la salud sexual.

Para resumir, una prevención efectiva de las ETS implica:

  • Pruebas de detección regulares: Realizarse pruebas de forma periódica, especialmente si se tienen múltiples parejas sexuales o si se presentan síntomas sospechosos.
  • Conocimiento de los grupos de riesgo: Identificar los factores que aumentan el riesgo de contraer una ETS y tomar medidas preventivas adicionales.
  • Vacunación contra el VPH: Protegerse contra el VPH a través de la vacunación, que es una herramienta segura y eficaz para prevenir el cáncer.
  • Uso consistente de condones: Utilizar condones de manera correcta y consistente durante todas las relaciones sexuales.
  • Comunicación abierta: Hablar honestamente con las parejas sexuales sobre el historial sexual y las prácticas seguras.

Al combinar estas medidas y tener una Educación sexual y derechos sexuales, podemos reducir significativamente el riesgo de contraer una ETS y disfrutar de una vida sexual saludable y segura.