Cómo vivir en pareja

Llega un momento en que la relación de pareja exige pasar al siguiente nivel: comenzar a vivir juntos. Para muchos vivir en pareja es un sueño, ya que significa que su amor ha sido tan fuerte que ahora necesitan comenzar a compartir el mismo techo.

Sin embargo, después de unos meses comenzamos a descubrir cosas que desconocíamos de la pareja. Este es el verdadero reto que enfrenta la relación; asumir los defectos del otro y aprender a tolerar todo aquello que, si bien nos molesta, es parte de su personalidad.

Este es el motivo por el cual más del 50% de las parejas que deciden convivir terminan separándose, pues no soportan los hábitos del otro o la relación se vuelve tan predecible que permite que el veneno de la monotonía lo eche todo a perder.

Los primeros meses viviendo en pareja serán la verdadera prueba de fuego. Descubrirás cómo de desordenado es el otro, cómo de insoportable se pone los lunes y cómo gestiona el amor después de haberte visto en tus peores momentos. Por otro lado, la clave para continuar estando juntos no está simplemente en tolerar los errores del cónyuge o concubino, sino en ser lo suficientemente humilde como para corregir los propios.

No existe un método infalible para vivir en pareja porque cada relación es totalmente diferente. Hay detalles en la relación que solo son identificables por los que son parte de ella.

Sin embargo, es evidente que algunas personas pueden convivir en mayor armonía que otras. Estos forman parte de ese 50% de parejas que se mantienen y finalmente logran reforzar sus lazos familiares.

Hemos recogido las 11 claves para tener una convivencia sana y próspera en pareja. Pero te advertimos que algunas van a necesitar que des tu brazo a torcer y otras que tengas más tolerancia.

1. Prepárate para la convivencia

Lo que hasta ahora conoces de tu pareja es su personalidad cuando está contigo. Una vez que decidís vivir juntos vas a conocerla en todo su esplendor. Al convertirse en algo tan común, los defectos comienzan a hacerse más grandes y las virtudes más pequeñas.

Vivir en pareja

Debes tener en cuenta que hay cosas que no puedes cambiar y las tendrás que tolerar. Para ello debes comenzar a poner todo en una balanza, analizar lo que tu pareja te aporta y pensar realmente cuánto te afectan sus errores. De este modo, te será mucho más fácil aceptarla tal y como es y no terminarás frustrado/a por sentir que estás en una relación que no te aporta nada y percibes como una carga.

2. Sanar las heridas del pasado

Este es el momento para pensar en los errores que has cometido y en todas las cosas que han lastimado emocionalmente a tu pareja. Si no se limpian y sanan bien las heridas del pasado, en algún momento se volverán a abrir y afectarán la vida en pareja.

Este tipo de emociones afloran en los momentos más críticos de la convivencia. Entonces, si el noviazgo o matrimonio es aún débil y encima empezáis a recriminaros cosas del pasado, es muy probable que la relación se rompa o, peor aún, se convierta en algo toxico.

3. No conviertas la relación en una dependencia

Esto es un consejo para todas las etapas de la relación. Necesitas entender que, a pesar de que el amor existe, ambos sois adultos capaces de cuidarse solos; sois seres independientes. De ninguna manera debes caer en una dependencia emocional porque si las cosas salen mal, serás el más afectado por la ruptura.

Además, para una persona puede ser muy molesto percibir que, en lugar de tener una pareja, lo que tiene es un niño pequeño que debe ayudar en todas las situaciones. Esto va a hacer que en algún momento se canse y desee finalizarlo todo.

El sentimiento de dependencia se vuelve más fuerte una vez se comienza a convivir en pareja. Algo tan simple como tener que limpiar los desastres que deja el otro o recoger las cosas que rompes, puede hacer que tu novia o novio comience a sentir que eres una carga en lugar de un apoyo.

4. Acepta tus errores

Es momento de comenzar a hacer un análisis personal de cada uno e identificar todas esas cosas que, más allá de afectar la relación de pareja, afectarían la convivencia. Cosas tan sencillas como lavar la ropa, fregar la vajilla después de comer o sacar la basura, pueden acabar detonando escenarios de odio.

Si bien es posible que los que ya han vivido con alguien esto lo tienen claro, cuando comienza la convivencia aparecerán nuevos defectos propios y ajenos. Al ser errores que has cometido toda tu vida, puedes sentir que tu pareja trata de cambiarte en lugar de impulsarte a ser tu mismo/a.

Vivir en pareja

 

Lo haremos más gráfico. Imagina que durante toda tu vida te has acostumbrado a que tu madre recoja la mesa después de cada comida. Entonces lo más probable es que pienses que tu pareja continuará haciéndolo, ya que supones que es su responsabilidad. En el caso de los hombres, si eres machista, incluso puedes sentirte ofendido si tu pareja llegara a hacerte esta observación.

En ningún caso tu pareja, ni nadie en este mundo, debe limpiar las cosas que dejas tiradas. Es cierto que algunas personas hacen esto por gusto, pero si te solicitan ayuda en algún momento, no tienes ningún derecho de negarte a hacerlo.

5. Evita la monotonía a toda costa

La monotonía siempre será el veneno más letal de cualquier relación. Cuando comienzas a vivir con tu pareja las cosas se vuelven aun más rutinarias al pasar tanto tiempo juntos. Es en esta etapa de la relación cuando hay que ser más creativos para no caer en la monotonía.

Si bien es imposible que cada segundo sea pura diversión y emoción, con un poco de ingenio puedes convertir los momentos más simples en algo especial y hacer que cada uno de ellos sea un poco diferente.

Por ejemplo, si ambos estáis acostumbrados a leer un libro los fines de semana, podéis salir juntos al parque y buscar un trozo de césped para acostarse mientras leéis cada uno su libro. Esto, además de ser barato, va a transmitir una atmósfera diferente, que es lo que se necesita para no caer en la monotonía.

No tengas problema en sorprender una noche a tu pareja y llevarla a comer a fuera. No necesariamente debe ser un restaurante cinco estrellas, pueden hacer algo sencillo como ir a un café o comer en un puesto callejero. Este tipo de detalles no necesitan grandes esfuerzos, pero la diferencia se nota y vuestra relación lo agradecerá.

6. Ayudaos a superar sus objetivos

Tu pareja debe ser un apoyo para ti y tú para ella. Si uno de los dos está pensando en aprender otro idioma para crecer laboralmente, el otro no debe tener problema en apoyarle.

Si una noche debe quedarse hasta tarde estudiando, ocúpate en esa ocasión de preparar la cena y dejarlo todo limpio. Al final estos pequeños gestos de apoyo van a reforzar mucho la relación, ya que tu pareja va a sentir que realmente cuenta contigo.

Ayúdale en lo que puedas y aprended juntos por el camino. No tengas problema en quedarte con ella hasta tarde para que por fin logre cumplir su meta, cuando alcance el éxito, una línea de sus agradecimientos será en gran parte para ti.

7. La comunicación es esencial

Es imposible coincidir en todo. De modo que es importante reconocer esas diferencias y respetarlas. Algunos temas en los que se suele diferir son: religión, política y estilo de vida.

Vivir en pareja

8. Aprender a perdonar

Los errores son de humanos y cualquiera puede cometerlos. Si en alguna ocasión alguien ha fallado en una relación, es muy importante perdonar para que esos actos no afecten vuestra vida futura. Esto se ha de hacer incluso si la falta es tan grande como para separarse, de lo contrario puede que lleves ese resentimiento contigo a una nueva relación.

9. Comunicación sexual

La principal causa de separación de miles de parejas en el mundo es la insatisfacción sexual. El sexo es una necesidad fisiológica y por lo tanto debe ser una de las bases de tu relación. Al fin y al cabo, estás con tu pareja para disfrutar de la vida. Si en algún momento sentís que la llama se está apagando, es necesario hablar del tema y buscar una solución, de lo contrario la separación será inevitable.

10. Noviazgo eterno

Cuando se lleva mucho tiempo conviviendo, es normal que se den cosas por sentadas, como el amor mismo. Sin embargo, es importante que nunca dejéis de ser novios. Hay que continuar recordando lo mucho que se quiere al otro y teniendo pequeños detalles a menudo. A todos, hombres y mujeres por igual, nos gusta que nos digan que nos aman y que enaltezcan nuestras cualidades.

11. Los hijos son de ambos

Una vez que tenéis hijos todo cambia. En ese momento aparte de ser una pareja se convierten en un equipo, sois formadores de personas y ambos debéis trabajar juntos para llevar la situación por el mejor camino posible.

Ninguno de los dos debe desmarcarse y dejarle toda la responsabilidad al otro, no es sano para la relación ni para los niños. Ten en cuenta que los niños perciben la autoridad como algo individual y es necesario alinearse para buscar un efecto gregario.

Espero que os ayuden estos consejos para vivir en pareja y que vuestras relaciones no se acaben nunca, al menos no por los motivos de siempre.