Las relaciones algunas veces sufren situaciones complicadas, existen varios motivos para que una relación se venga a pique, pueden ser infidelidades, celos, problemas económicos, problemas sexuales, problemas con sustancias o bebidas indebidas, exceso de trabajo, falta de atención, entre muchos otros factores, que son influyentes para desatar los problemas entre las parejas, en este caso lo mejor es buscar ayuda matrimonial mediante la psicología de pareja.
Cuando las parejas tienen hijos no importando la edad, es muy indispensable buscar la solución a aquellos problemas que están haciendo la vida imposible para los dos, no solo fuera si no dentro de la casa, ya que en algunas situaciones los problemas pueden solucionarse y es bueno pedir ayuda matrimonial o ayuda psicológica para parejas.
Entre las soluciones más aconsejables esta la ayuda de parejas, es la manera más constructiva en la que pueden solucionarse los problemas, ya que de manera religiosa se busca mantener los valores por los cuales empezó a formarse la relación. La consejería busca la forma en cómo aislar los problemas y resolverlos uno por uno, a medida que la relación vaya mejorando.
Entonces, debemos pararnos a pensar una cosa: ¿nunca hemos necesitado la ayuda de alguien para realizar alguna cosa?, creo que la respuesta para la mayoría es: SÍ. ¿Por qué no ahora?
Dónde y cuándo resolver los problemas mediante ayuda matrimonial
Lo primero que toda pareja debiera hacer para resolver sus problemas, al menos inicialmente, es buscar un momento concreto y un lugar determinado donde les sea posible dialogar.
La elección de ambas circunstancias ha de ser cuidadosa. El lugar debe facilitarnos un cierto autocontrol, al menos inicialmente. A lo mejor es preferible el rincón reservado y acogedor de una cafetería tranquila, que la privacidad de nuestra propia habitación, donde podemos permitirnos el lujo de chillar, sin que nadie nos escuche.
Debiera existir una agenda de temas a tratar, y lo ideal sería que esta agenda se planificara con antelación. Podrían ambos alternarse en la responsabilidad de preparar tal agenda. No suele ser aconsejable querer resolver las quejas en el mismo momento en que estas se manifiestan. Una cosa es escuchar y otra cosa es resolver.
Afrontar cuestiones difíciles durante sesiones de resolución de problemas estructuradas mediante terapia de pareja, nos va a proporcionar nuevas capacidades para hacerlo mejor. Aun cuando, más adelante, nos sintamos más cómodos intentado resolver dificultades, podamos hacerlo de manera más espontánea, los problemas serios siempre debieran ser reservados para resolverlos en sesiones previamente programadas con tal fin.
Estas sesiones de psicología de pareja, la solución de problemas debieran ser relativamente breves. Si se discute un problema concreto, tendría que bastarnos con unos 30 minutos como máximo. No hay que emplear más de una hora para intentar resolver los problemas.
¿Qué actitud debemos adoptar en las sesiones de ayuda?
El propósito de cada una de las sesiones descritas es, ni más ni menos, el de mejorar la relación afectiva. Cada vez que se resuelve un problema, la relación mejora y cada una de las partes está más satisfecha y se siente más feliz. Así pues, es de sumo interés para ambos el colaborar en tales sesiones.
Suele ocurrir que, cuando parejas en crisis afrontan un conflicto, tal enfrentamiento se convierte en una especie de lucha de poder. Es fácil comprender cómo, de esta manera, ninguno dé su brazo a torcer, ninguno cambia y la relación se deteriora hasta extremos inimaginables. Pero esta postura rígida, adoptada por cada miembro de una pareja en crisis es comprensible en cierto modo.
Cuando la relación atraviesa etapas difíciles de resolver, es importante que se busque el medio que ayude a poder ventilar los problemas y así poder empezar a atacarlos y por ende empezar a resolverlos. La terapia matrimonial es muy aconsejable ya que se enfoca en la pareja, tratar su comportamiento, ver sus diferencias, fortalezas, ahondar en sus problemas sexuales y demás, que solo en la intimidad de la pareja se conocen. Si los problemas son graves, no es recomendable acudir a lo que antes era típico, “la ayuda de los amigos” ya que muchas veces puede ser hasta contraproducente. Por lo tanto, es mejor acudir a un asesor matrimonial, psicólogo o terapeuta para buscar ayuda de pareja.
El propósito de los que buscan ayuda de parejas, terapia, consejería, psicólogos y demás, lo hacen con el fin de evitar a toda costa el divorcio o la separación. En muchos casos es inútil la por la falta de respeto y el trato al que llegan dentro de la relación, pero si sientes que estas a tiempo, busca consejería matrimonial ya que puede salvar tu relación.
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