Todo lo que conlleva a las peleas, conflictos, discusiones, momentos incómodos y otras situaciones que envenenan una relación de parejas siempre será tratados de una forma específica y deben ser tomadas con seriedad ya que muchas llegan a destruir una relación en un proceso doloroso para los involucrados.
Afortunadamente siempre existen soluciones para ponerles un fin a estos conflictos conyugales y evitar cualquier rompimiento, divorcio, depresión conductual social o ansiedad que puede de repercutir en los hijos u otros elementos que pueden ser afectados por no buscar una solución real a estos tipos de problemas que son cada vez más frecuentes dentro de las parejas.
La principal duda que nos asalta desde un principio es: ¿como debemos asumir un tratamiento psicológico?
Una de las grandes herramientas de los últimos años han sido los tratamientos en pareja psicológicos especializadas en problemas conyugales, aquella citas en las cuales las parejas abren su corazón y su pensamiento para sincerarse el uno con el otro para poder llegar a resolver el problema que está causando la inestabilidad.
Los inconvenientes por los que una pareja acude a terapia suelen ser varios, como por ejemplo la falta de dialogo, disconformidades y disputas habituales, dificultades sexuales, domésticas o afectivas, insatisfacción con uno o varios aspectos de la relación, desilusión, desengaño porque la relación no es como creías que iba a ser, conflictos sobre la educación de los hijos, problemas financieros que afectan la relación, como superar una infidelidad o dificultades en la conducción de las emociones como puedan ser la ira o los celos.
El primer paso
El primer paso siempre es difícil pero es el más importante, cuesta dejar a un lado el orgullo y poder aceptar la situación de conflicto psicológico que vivimos tenemos que ser capaces de aceptar que es importante ir a una terapia de pareja para recibir una ayuda de acuerdo a nuestra situación,.
Primero tenemos que elegir bien al profesional al cual le confiaremos nuestra vida es algo en lo cual los 2 en pareja tienen que estar de acuerdo.
Una vez dado eso es importante que ninguno de los 2 se pongan en una margen defensivo, buscando ser siempre la víctima y viendo a la pareja como el victimario, tenemos que tener en cuenta que si buscamos ayuda es para resolver y salvar nuestra relación.
En un principio, el especialista realiza una valoración de la situación, tanto en pareja como con técnicas de forma individual para conocer y enfocar el cómo asumir tratamiento psicológico hacia cuáles son los problemas y trastornos existentes y los objetivos que desean alcanzar con la terapia y determinar el tipo de intervención más apropiada.
La duración del tratamiento suele ser limitada en el tiempo, no obstante el número de consultas dependerá de cada pareja, de la cantidad de problemas a tratar, etc. Pueden precisar comenzando en unas pocas sesiones para tratar un problema preciso incluso varios meses en casos de relaciones muy estropeadas.
Los progresos del tratamiento psicológico
Una vez hemos afrontado esta situación y estemos encaminados a solucionarla veremos una mejor convivencia en el hogar y notaremos un cambio no solo en nosotros sino en nuestra pareja ya que todo será para mejorar el matrimonio o la relación, siempre se trata de evitar la ruptura y compartir muchos más años juntos.
Podemos informarnos de actividades que contribuyen a mejorar la relación, las salidas inesperadas en parejas, una comida entre familia siempre alivia cualquier conflicto existente, salir de vacaciones siempre llena de pasión una relación y mejora el comportamiento de los involucrados en la misma, hacer alguna actividad que los aparte de la vida laboral y puedan compartir momentos que eliminen las preocupaciones y evitan la ansiedad siempre los hará acercarse más y ver lo mejor de esa persona.
Además dentro de la terapia de pareja podrán encontrar hábitos y consejos que abonaran la relación para engrosar las raíces y eliminar totalmente el colapso psicológico y tener un matrimonio prospero.