El divorcio, en la mayoría de las ocasiones, es una situación emocional muy difícil de sobrellevar. A esto se le suma la incertidumbre al momento de gestionarlo legalmente, y más aún si se trata de un divorcio con hijos de por medio.
El objetivo de este post es ayudarte en estos momentos complicados resolviendo algunas de las dudas que podrías tener.
¿Qué es el divorcio?
El divorcio es la disolución de un matrimonio cuando entre la pareja existen diferencias irreconciliables. La decisión de divorcio puede ser de mutuo acuerdo o por una de las partes.
Los conceptos de separación y divorcio pueden causar confusión, así que vamos a aclararlos rápidamente. La diferencia entre divorcio y separación es que en la separación no se realiza el trámite legal de divorcio, mientras que en el divorcio debe revocarse el contrato de matrimonio. El divorcio permite que la persona divorciada pueda contraer matrimonio de nuevo, pero una persona que solo está separada no podrá pues sigue legalmente unida a otra.
No es necesario separarse antes de divorciarse, se puede elegir el divorcio directamente. También se puede practicar una separación y posteriormente el divorcio.
Procedimiento y tipos de divorcio
El procedimiento de divorcio con hijos puede resultar largo y tedioso, para que esto no sea así debemos tener claras las pautas a seguir.
En primer lugar, el único requisito que establece la ley es que hayan pasado tres meses desde que se contrajese matrimonio. No hay que especificar motivos ni causas concretas.
Se puede solicitar el divorcio antes de los tres meses transcurridos desde el matrimonio si existe riesgo para la vida o integridad física o/y moral, libertad, o indemnidad sexual de los hijos o del cónyuge.
El divorcio puede ser de común acuerdo o contencioso. El procedimiento de divorcio de común acuerdo es más rápido y barato debido a que un abogado se encarga de todo. En este caso la demanda la puede presentar uno de los cónyuges, con el otro de acuerdo o los dos.
Para esto hay que pactar previamente un convenio regulador, en el que se describen los acuerdos a los que ha llegado el matrimonio en el proceso de divorcio. Este convenio será aprobado por un juez que se encarga de que no contravenga la ley y de que no sea perjudicial para alguien, hijos o cónyuges.
En este convenio se regula el acuerdo de uso de la vivienda habitual, liquidación del régimen de gananciales, pensión, guarda y custodia de los hijos.
El divorcio sin consentimiento de una de las partes se obtiene mediante una sentencia judicial que resuelve la demanda, generalmente a favor de quien lo solicita. Esta demanda unilateral sí debe presentar hechos o causas justificadas para la petición de la disolución del matrimonio.
Las causas deben ser consideradas suficientes por el juez para aceptar la demanda. Estas causas pueden ser, por ejemplo: bigamia, violencia doméstica, adulterio, adicciones, abandono del hogar sin causa justificada, infecciones de transmisión sexual incurables, etc. Aunque normalmente el simple hecho de argüir «diferencias irreconciliables» es más que suficiente, pues el estado no suele obligar a una persona que ya no quiere estar con otra a seguir casada.
Tipos de custodia de los hijos
Existen varios tipos de custodia de los hijos, vamos a explicar con la mayor claridad posible en qué consisten.
Custodia monoparental
En primer lugar se sitúa la custodia monoparental o en exclusividad, esta es la más frecuente en casos de divorcio con hijos. La parte a la que se le otorga la custodia en exclusividad o monoparental debe encargarse del cuidado y la atención de los hijos menores. También se fija el régimen de visitas y comunicaciones para el progenitor no custodio, quien tiene derecho a participar en las decisiones de cuestiones que afecten a su hijo: salud, educación, formación…
Custodia repartida
Otro tipo es la custodia repartida, la cual permite a cada una de las partes tener a tiempos iguales a los hijos, por ejemplo meses alternos con cada progenitor. Los derechos se reparten a partes iguales también, teniendo el mismo régimen de visitas ambos cuando los hijos se encuentran con el otro progenitor.
Es muy común que se otorgue la custodia durante el curso escolar a una parte y en vacaciones a la otra para que los menores no cambien de colegio continuamente.
La custodia repartida se usa en casos en los que los padres viven muy lejos o muy cerca. En el caso de que vivan muy lejos minimiza los desplazamientos de los hijos o padres para las visitas, o en casos en que los progenitores vivan muy cerca y no cause problemas a los menores.
Custodia partida
La custodia partida adjudica la custodia de una parte de los hijos a un cónyuge y otros al otro, por ejemplo si un matrimonio ha tenido 4 hijos, 3 podrían ser custodiados por un progenitor y el otro hijo por el otro progenitor.
Este tipo de custodia no es común, para que se dé debe haber razones más que suficientes. Podría ser uno de estos motivos la incapacidad de mantener económicamente a todos los hijos por cualquiera de las dos partes.
Custodia compartida
El último tipo de custodia es la custodia conjunta o compartida, que otorga la implicación por igual de ambos padres en el criado de los hijos.
Este acuerdo determina el tiempo que cada progenitor tiene que ejercer la responsabilidad parental. Mientras se encuentran con un progenitor el otro tiene derechos de visita y relación que serán iguales para el otro progenitor cuando se encuentren en casa de este.
Tipos de pensión
Una vez se ha establecido la custodia, llega la hora de establecer la pensión. La pensión también puede ser de diferentes tipos. Pensión de alimentos u obligatoria y pensión compensatoria, esta última es opcional.
La pensión de alimentos u obligatoria se establece para los gastos indispensables del menor, las necesidades consideradas básicas: alimentos, sustento, habitación, vestido, sanidad, educación y formación. Esta pensión debe aplicarse aun cuando los hijos sean mayores de edad pero no hayan terminado su formación.
Los cónyuges pueden fijar la cuantía, periodos de ingreso y forma de pago, pero en el caso de que no haya acuerdo entre progenitores, corresponde al juez determinar dicho importe.
La pensión compensatoria no es obligatoria. Se tendrá derecho a cobrarla en el caso de que exista desequilibrio económico entre los cónyuges. El Tribunal Supremo ha fijado los requisitos para considerar el desequilibrio económico, teniendo en cuenta también la dedicación a la familia, la colaboración con el otro progenitor, el régimen de bienes del patrimonio de los cónyuges y la situación de los progenitores antes del matrimonio.
¿Cómo actuar ante los hijos en un divorcio?
Quizá la parte más complicada dentro del procedimiento de divorcio con hijos es la de explicarles que la situación va a cambiar. En muchos casos supone una etapa muy complicada en la vida de los hijos, sus padres dejaran de convivir y ellos sienten inseguridad frente al futuro que les depara.
Lo más importante es explicar que a pesar del cese de la convivencia, las relaciones padres-hijos se mantendrán. Dejarán de ser un matrimonio pero seguirán siendo sus padres.
Lo principal es no transmitir a nuestros hijos las diferencias que podamos tener con el otro progenitor. Para ello no debemos hablar mal del otro delante de ellos ni a ellos específicamente. Así no cambiaremos la relación que tienen ni su visión positiva de ambos.
Tampoco debemos llegar competir con nuestra ex pareja por ser quien compra lo más caro o hace la actividad más alucinante; cada cual tiene sus posibilidades y esto deben entenderlo los hijos. Si jugamos a esto, los menores pueden acabar siendo muy materialistas, e incluso aprovecharse y probar a ver quién le da más, esto acabara por hacernos sentir mal a nosotros, al otro progenitor y a la larga a ellos mismos.
Tampoco debemos utilizarlos para sacarles información sobre las actividades de nuestra ex pareja ni como mensajeros de lo que queramos transmitirle. Los problemas de adultos se solucionan entre adultos.
Tras un divorcio en un matrimonio con hijos debemos intentar que los menores sufran los cambios mínimos y necesarios para que no se generen problemas de conducta, adaptación u otro tipo de problemas en ellos.
Aunque se trata de un tema delicado y cada divorcio es diferente, los rasgos generales son los que hemos detallado en este artículo, por lo que esperamos te haya resultado de gran utilidad.
Excelente artículo! Todos los padres divorciados deberían leerlo para establecer buenas normas en cuanto al cuidado de sus hijos y sus cuidados propios.
Muchas veces no se cumple con lo acordado debido al egoísmo que tiene cada uno.