La terapia de parejas es ideal en todas las etapas, no solo para las que atraviesan momentos difíciles. La terapia de pareja puede proporcionar un espacio seguro para que los miembros de la pareja hablen de sus preocupaciones y vuelvan a conectar el uno con el otro. Una sesión difícil no significa que la relación esté condenada, sino que muestra dónde hay que trabajar.
En contra de la creencia popular, no es necesario que una relación tenga problemas para empezar a ir a terapia. Pero para muchos, la idea de la terapia de pareja puede sonar aterradora. ¿Solo y vulnerable en una habitación con tu pareja, tu terapeuta y tus pensamientos? A pesar de la sensación desalentadora, puede ser exactamente lo que una relación necesita para crecer, mejorar la comunicación y volverse más sana.
Beneficios de la terapia de pareja
Tanto si una relación está saliendo lentamente de la fase de luna de miel como si lleva 20 años casada, habrá algo de lo que hablar en la terapia de pareja. La vida fluctúa constantemente entre momentos estresantes y otros alegres, y cualquier pareja sentirá los efectos de ello. Aunque la relación sea buena, es importante tener a mano las habilidades necesarias de la psicóloga online para apoyar a la pareja, y a uno mismo, cuando las cosas se ponen difíciles.
¿Ha llegado el momento de acudir a terapia de pareja’
Aunque la abundancia de conflictos no es necesaria para que las parejas inicien una terapia, a menudo es el principal indicador de que ha llegado el momento de intervenir. Esto puede aparecer en forma de discusiones frecuentes, realización de actividades que no concuerdan con el otro miembro de la pareja o sensación de estar fuera de contacto el uno con el otro.
Si esto te resulta familiar, te encuentras en una situación muy normal. La crisis de pareja puede sentirse incómoda y amenazadora, pero muchas parejas entran en períodos de conflicto que ponen a prueba su relación. Incluso plantearse una terapia con tu pareja es un gran primer paso para reconocer la necesidad de cambio.
Los motivos más usuales por los que las parejas van a terapia
Desde la experiencia de Buencoco, podemos decir que sobre una muestra de más de 8.000 personas que han solicitado terapia en los últimos seis meses y se han observado los siguientes porcentajes que indican los motivos que los hizo acudir a terapia:
- 60% lo ha hecho con el objetivo de mejorar su relación;
- 25% porque uno de los miembros había traicionado al otro o había cometido una infidelidad;
- 17% acudió a pedir ayuda porque al menos uno de los miembros quería separarse;
- 14% porque alguna de las partes de la pareja sufría de alguna enfermedad o diagnóstico psicológico que afectaba de algún modo a la relación;
- 10% por las interferencias de alguna de las respectivas familias;
- 6% lo hicieron para recibir ayuda a la hora de educar a los hijos y/o para mejorar la relación con ellos (en parejas de determinadas edades, se está lidiando con adolescentes y no siempre es fácil)
- 6% porque había sufrido un duelo o algún trauma y necesitaban una ayuda extra para poder superarlo.
Anna Valentina Caprioli, psicóloga online Buencoco, plantea que:
“Como nos indican los datos, cada vez es más frecuente acudir a terapia en las etapas más tempranas del problema. No debe ser violento acudir a terapia de pareja. Hay que verlo como lo que es: un profesional de la psicología y una pareja que, en un clima acogedor y de confianza, trabajan las dificultades encontradas y en este espacio se puede expresar lo que se siente y se piensa. Tal vez, la parte más difícil es proponer a la otra parte, ir a terapia, ya que implica reconocer que hay un problema”.
No es necesario que haya conflicto para ir a terapia con tu pareja
Es habitual que las parejas acudan a terapia cuando su relación es sólida para seguir construyendo sobre los cimientos existentes. Las parejas también pueden acudir a terapia para procesar cambios vitales como una mudanza, cambios en el empleo, el nacimiento o la pérdida de hijos u otros tipos de dolor o estrés.
Muchas parejas se sienten renovadas, más en contacto, escuchadas y sienten que pueden hacerlo mejor y volver a resolver problemas después de la terapia juntos. Las parejas también son capaces de conectar más intensamente o de desahogarse de algo que necesitaba el apoyo de un profesional para sentirse lo bastante seguras como para revelar la información a su pareja.