Trastorno obsesivo compulsivo

A menudo hemos observado en series muy populares a personajes padecer este trastorno, por ejemplo a Monk o a Sheldon Cooper. En apariencia, esta enfermedad resulta ser muy cómica, no obstante, esto no es así en la realidad.

Esta enfermedad presenta una serie de síntomas que no solo hacen muy difícil la vida a las personas que la padecen, sino, también, a las personas que viven a su alrededor.

¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo (TOC)?

El trastorno obsesivo compulsivo, también conocido como TOC, se categoriza dentro de los trastornos de ansiedad y de la personalidad y se caracteriza por pensamientos intrusivos y recurrentes (las obsesiones) seguidas de una serie de conductas repetitivas (las compulsiones) dirigidas a eliminar estas.(1)

Es una enfermedad que resulta muy incapacitante, de hecho a veces el sujeto no puede siquiera salir de la cama, y que incapacita laboralmente.

Las obsesiones más comunes tienen que ver con la higiene (miedo a las bacterias y a ala contaminación), dudas excesivas y necesidad imperiosa de mantener el orden. Muchas de las personas que sufren de trastorno obsesivo-compulsivo padecen de depresión a lo largo de su vida, lo cual es signo de lo frustrante que es esta enfermedad.

Sin embargo, hay que señalar que las personas con TOC, normalmente, presentan un mayor cociente intelectual que la media y una personalidad característica.

Causas del trastorno obsesivo compulsivo

Respecto a este trastorno predominan distintas teorías en relación a las causas, aunque todavía no se conocen bien las causas del mismo.

Desde un punto de vista biológico, la evidencia demuestra que estas persona presentan una alteración en el lóbulo frontal del cerebro y en la secreción de serotonina.(2)

También se conoce que existen factores genéticos que pueden causar la aparición del trastorno obsesivo compulsivo, no obstante, no se sabe como se trasmiten. En lo que refiere a lo psicológico y a las vivencias del individuo, la muerte de una persona cercana, un divorcio, traumas y otros factores pueden propiciar la aparición de la enfermedad.

Síntomas del trastorno obsesivo compulsivo

Los síntomas del TOC son muy variados, no obstante, se observa una predominancia de cierta clase de síntomas, lo cual hace que al paciente se le pueda clasificar en ciertos grupos:(2)

  • Acumuladores: son aquellos que se dedican a acumular objetos que no tienen valor y que les cuesta separarse de los mismos.
  • Pensamiento mágico: pensamientos molestos, los cuales deben de ser eliminados realizando una determinada conducta.
  • Contadores: necesitan contarlo todo, como el número de farolas, cuantos edificios hay en una calle etc.
  • Metafísicos: viven en un extraño proceso filosófico.
  • Hipocondriacos: siempre creen estar enfermos, aún cuando no existen síntomas que lo demuestren.
  • Comprobadores: necesitan comprobar siempre las cosas, como si el gas está apagada, si han cerrado la puerta etc.
  • Orden: necesitan buscar la simetría y el orden, presentan un estrés enorme si piensan que los objetos pueden ser desordenados.
  • De impulsión: temen perder el autocontrol.
  • Contaminación: piensan que se van a contaminar, a coger un virus o enfermedad o a ensuciar. Suelen lavarse constantemente las manos.

Tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo

Tal y como suele ser común en el tratamiento de los trastornos de la personalidad, hay dos métodos que resultan efectivos, el psiquiátrico y el psicológico.

El psiquiátrico se caracteriza por el empleo de fármacos inhibidores de la recaptación de la serotonina. Estos fármacos tienen un porcentaje de éxito del 40 al 60%.(3)(4)

No obstante, el problema del tratamiento farmacológico son los efectos secundarios, sin embargo, resultan ser asumibles. El principal problema resulta del abandono de la medicación que provoca la reaparición del trastorno obsesivo compulsivo en muchos de los pacientes.

El tratamiento psicológico se basa en la terapia cognitiva conductual que evidencia una eficacia similar pero con un número de recaídas menor. Se basa en la aceptación de la ansiedad y en evitar las conductas de huida, es decir, las compulsiones.

No obstante, hay que señalar que este tipo de terapia puede provocar cierta aversión en el paciente ya que es duro realizarla, ya que se presentan elevados niveles de ansiedad.

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