Todas las parejas experimentan conflictos. Para algunas, son conflictos sobre dinero, otras tienen conflicto con su vida íntima o sus hijos. Para algunas parejas, el conflicto puede deberse simplemente a la acumulación diaria de estrés. Y, mientras que algunos cónyuges superan con éxito los conflictos, para otros, la tensión, la ira y la falta de comunicación adecuada solo conducen a problemas más profundos en la relación que hay que resolver con la terapia de pareja.
Es normal que haya conflictos en las relaciones. Incluso los cónyuges pueden tener deseos o necesidades diferentes. Por eso, la clave de una relación sana no es, ni mucho menos, la ausencia de conflictos o diferencias. Es manejar el conflicto con éxito y hoy día es mucho más sencillo con la terapia online para parejas.
Las parejas sanas abordan el conflicto existente y trabajan en él hasta encontrar un término medio. Sin embargo, otras se cierran, dejando su problema sin resolver durante mucho tiempo, o para siempre en la mayoría de los casos. Resolver los desacuerdos de forma sana, mediante la comunicación abierta y el entendimiento mutuo, une a las parejas. Por el contrario, evitar los problemas sólo permite que crezcan y conduzcan a la frustración, a comportamientos pasivo-agresivos, y perjudica su cercanía e intimidad.
Cuando tengas la sensación de que tú y tu pareja se han distanciado y no pueden superar los conflictos, el asesoramiento matrimonial puede ayudarte.
Objetivos de la terapia de pareja
Si hay algo de lo que no se ocupa el asesoramiento matrimonial es de señalar con el dedo y culpar a alguien. En cambio, la terapia matrimonial tiene como objetivo central proporcionar a las parejas herramientas para comunicarse abiertamente y pedir lo que cada uno necesita para que su relación funcione.
La terapia matrimonial consigue que los cónyuges hablen de los problemas existentes y exploren las posibles soluciones que tienen para reparar su relación y poner fin al conflicto. El orientador dirigirá la conversación para ayudar a los cónyuges a hablar eficazmente de la tensión que existe entre ellos o de cualquier fisura oculta que puedan tener en su relación. El terapeuta no tomará partido ni enfrentará a la pareja. Por el contrario, facilitará el entendimiento entre los cónyuges y les ayudará a explorar y superar sus diferencias.
Cómo ayuda la terapia de pareja a mejorar la relación
En un asesoramiento matrimonial en terapia de pareja, el consejero también pedirá a las parejas que hagan algunos deberes fuera de las sesiones de terapia. Ya sea ejercitando la comunicación eficaz, siendo amables el uno con el otro o ejercitando formas sanas de afrontar los conflictos. Es importante que las parejas trabajen por su relación también fuera de la consulta de asesoramiento matrimonial para cambiar los patrones antiguos y negativos que han deteriorado su relación en primer lugar.
Qué problemas pueden ser abordados en terapia de pareja
¿Todas las parejas necesitan terapia de pareja? No necesariamente. Pero incluso las parejas que no están en conflicto pueden beneficiarse de ver a un consejero matrimonial. Pueden mejorar su capacidad de comunicación, comprenderse mejor, aprender a formar un mejor equipo en su matrimonio y mejorar sus habilidades como padres.
La terapia matrimonial tiene como objetivo ayudar a resolver problemas, ayudando a las parejas a mejorar sus relaciones. Entre los problemas se mencionan:
Que no se comunican lo suficiente o de forma ineficaz.
Se sienten infelices en su matrimonio.
Están atravesando una gran transición o su intimidad es escasa.
Insatisfactoria para ambos miembros de la pareja.
Beneficios de la terapia de pareja
La terapia de pareja tiene muchas ventajas para los matrimonios que luchan por hacer funcionar su relación y superar los conflictos. La terapia puede enseñar a los cónyuges a perdonar, sanar y reconectar entre sí. He aquí algunas ventajas del asesoramiento matrimonial:
– Desarrollar una relación más estrecha
Cuando las parejas se distancian, se produce una ruptura en su relación. Tanto si la ruptura se debe a discusiones constantes, problemas económicos o problemas de intimidad, los miembros de la pareja ya no experimentan la cercanía que solían compartir cuando se casaron. La terapia puede cambiar esta situación.
La terapia de pareja puede ser lo único que hagan juntos durante mucho tiempo. Puede ser una oportunidad para discutir y superar los problemas conyugales, animándoles a disfrutar de la compañía del otro y a sentirse románticos de nuevo.
– Ayuda a curar viejas heridas
Muchas parejas se sienten estancadas en sus matrimonios porque ellos, o sus parejas, no pueden curar las heridas que se han causado mutuamente. Por ejemplo, puede que uno de los miembros de la pareja haya sido infiel y el otro aún se sienta dolido por esta traición. El que engañó nunca sentirá perdón hasta que su pareja cure la herida causada por su infidelidad.
La terapia de pareja puede ayudar a curar estas viejas heridas que causan conflictos y hacen que el matrimonio se sienta estancado.
– Ayuda a la pareja a escucharse
Ambos miembros de una relación quieren sentirse escuchados y comprendidos. Tanto si te da largas como si no da muestras de entender tus pensamientos y emociones, es fácil sentirse ignorado. Mediante el asesoramiento matrimonial, las parejas pueden aprender a comunicarse y a escucharse para que ambos se sientan escuchados y comprendidos.
– Aprender a resolver conflictos
Es difícil resolver los conflictos en una relación sin comunicación y comprensión mutua. Cuando nadie escucha hablar al otro, nadie entiende el problema, lo que hace imposible que las parejas encuentren soluciones a sus problemas.
Los terapeutas matrimoniales pueden ayudar a las parejas a desarrollar pautas saludables de gestión de conflictos mediante la comunicación abierta, la colaboración y la vulnerabilidad emocional de ambos.
– Fijar objetivos como pareja
El matrimonio es como una sociedad en la que ambos miembros comparten los mismos deseos y objetivos. Uno de los miembros de la pareja, o incluso ambos, pueden desear algo que nunca conseguirán porque temen hablar de ello con su cónyuge, o cuando se sinceran al respecto, su pareja les cierra la puerta. El asesoramiento matrimonial puede ayudar a las parejas a fijar objetivos comunes que les ayuden a trabajar en equipo para alcanzarlos.
Pensar en el divorcio
Algunas parejas deciden permanecer en sus matrimonios infelices hasta que los conflictos se agravan tanto que el divorcio parece ser la única opción. No expresan su infelicidad, esperando que los problemas desaparezcan por sí solos.
Pero lo único que nunca prueban, y que realmente puede resolver sus problemas, es la terapia matrimonial. Debido a las ideas preconcebidas sobre quién necesita terapia y al miedo a lo que puedan pensar los demás, estas parejas ni siquiera se plantean acudir a un consejero matrimonial.
