Definiremos la fidelidad como un juramento o promesa que nos vincula de manera especial y exclusiva a una persona, religión, filosofía, etc.
Cuando conoces a alguien, se enamoran y empiezan a salir y a establecer una relación, queda establecido un acuerdo tácito, una regla no escrita que indica que ninguno de los dos debe engañar al otro. Pero ¿qué es exactamente el engaño? ¿donde comienza? ¿uno es infiel simplemente por pensar en alguien más? ¿o se necesita contacto físico sexual para que se considere como tal?
Hay muchos tipos de infidelidad y esta depende de los acuerdos a los que haya llegado cada pareja. Para algunas personas es fácil perdonar un desliz como un beso o una conversación subida de tono, y otras no tolerarán siquiera esto.
En algunos casos, podemos perdonar cierto tipo de infidelidad pero no otro, como el hecho de que perdonemos que nuestro cónyuge tenga sentimientos por alguien más siempre y cuando nunca los haya llevado al terreno de lo físico.
Muchos creen que la verdadera infidelidad comienza hasta que se establece una relación romántica igual de intensa con otra persona, y que incluso el sexo es permisible siempre y cuando no haya sentimientos de por medio. Normalmente, somos mucho más permisivos con nosotros mismos que con nuestras parejas cuando se trata de establecer grados y niveles de infidelidad.
Esto quiere decir que hay cosas a las que no les daríamos importancia ni el estatus de «infidelidad» cuando las hacemos nosotros, pero nos hacen sentir traicionados si las hace nuestra pareja. Así que lo primero es tener una comunicación abierta con ella y establecer límites claros y precisos de lo que va a considerarse como infidelidad en la relación por parte de ambos y en igualdad.
Confesar una infidelidad no es algo fácil, es algo que requiere mucho más valor que el que se ha necesitado para cometerla, ya que no todo el mundo está preparado para admitir que ha engañado a su pareja.
Otro nivel superior es la infidelidad en el matrimonio, ya que te has comprometido de forma seria con la otra persona para llevar vuestra vida unida de principio a fin.
Las relaciones extraconyugales cada vez son más frecuentes y parece que es hasta habitual que una pareja empiece y al cabo de los pocos meses o años rompa por esta razón.
Por lo tanto, si definimos la fidelidad como ese contrato no escrito que se ha de cumplir como compromiso con la otra persona, con la persona a la que supuestamente amamos, por ende las Infidelidades representan faltas de compromiso, lealtad y entrega.
¿Qué tipos de infidelidad existen?
Existen dos tipos de infidelidad o relaciones extraconyugales, la que se da por impulso y la que se denomina de involucramiento funcional.
La infidelidad por impulso es cuando hacemos algo sin pensarlo, por instinto, cuando la situación misma nos «empuja» sin que lo estemos buscando.
Por ejemplo, cuando estás en una discoteca, aparece una persona que te atrae físicamente y con la mezcla de las ganas y del alcohol (típica excusa) caes en sus brazos y tienes un “lío de una noche”.
Como segundo tipo de infidelidad encontramos la llamada por involucramiento emocional, esta tiene que ver con un intento de llenar esos vacíos o grietas que se van formando en la pareja poco a poco, ya sea sexualmente, de comunicación o simple y sencillamente buscando ese cariño que ya se perdió dentro de la relación.
Cuando estás saturado de tu relación y crees que ya no es lo mismo, a veces buscas volver a sentirte querido o escuchado con otras personas, pero esto es simplemente una ilusión, algo temporal.
Consecuencias de los diferentes tipos de infidelidades
Sea cual sea el tipo de infidelidad que cometamos, se consideran entre los tipos de faltas más graves que se dan en una relación. Si bien es cierto que las cosas con el tiempo se van poniendo ásperas y más difíciles, tratar de llenar ese vacío emocional o sexual con otra persona es la manera más errónea de hacerlo.
Al final una pareja nunca vuelve a ser la misma después de un engaño, ya que siempre hay falta de confianza hacia quien fue infiel.
No se puede pretender resolver las cosas con una simple disculpa cuando la otra persona se siente tan engañada y traicionada que incluso puede pensar que su vida pierde parte del sentido, ya que su media naranja, la persona que supuestamente le ha de apoyar en todo y acompañar el resto de su vida, le ha visto la cara y a saber desde cuándo.
La infidelidad sea cual sea el motivo por el cual la cometamos no tiene excusas, ya que cualquier cosa se puede arreglar dentro de la pareja si esto se comunica, pero violar esa promesa que hemos jurado en la mayoría de los casos ya no tiene arreglo.
Existen muchos tipos de infidelidad y la realidad es que para ser infiel solo se necesita de uno pocos minutos, pero hay que recordar que sus consecuencias en muchos casos duran para siempre, así que antes de actuar pensemos en lo que estamos haciendo.